El jueves volvimos a viajar. ¡Que no, que no nos gusta estarnos quietos! Esta vez, queríamos conocer la cocina del Atlas de la mano de un guía espectacular: nuestro buen amigo Hammou Alibouch, que hizo que Los Fueros viviera una noche exótica e intensa.
Era el primer taller de Hammou, y se esmeró; estuvo muy concentrado en las elaboraciones. Nos contó que la harira es un plato propio del Ramadán, y que se disfruta al anochecer como gran reconstituyente tras el día de ayuno. ¡No saben nada nuestros vecinos! La harira lleva sopa de tomate, lentejas, garbanzos, carne de ternera, ajo, cilantro, perejil… Como para resucitar a un muerto. Y si no la habéis probado, os estáis perdiendo algo grande, amigos.
La pastela, en cambio, es un plato festivo y no falta en cualquier celebración familiar marroquí. El tajine es esa preciosa «campana» que hace que la carne se cocine de forma única gracias al vapor que acumula. Al de pollo se le suele añadir el limón marroquí, que ha estado embadurnado en sal y sumergido en su propio zumo durante un mes. Os aseguraos que le da un toque tan delicioso como inconfundible.
Es una gastronomía que no entiende de prisas; cada alimento debe cocinarse a su propio ritmo, y por eso se disfruta tanto de esos platos cocinados «a fuego lento». El escaso tiempo con el que contamos para los talleres hizo que tanto Hammou como los Gastroasistentes trabajaran duramente para que todo estuviera a punto para la cena. Y oye. Que lo conseguimos.
- Pastela de marisco
- Harira
- Tajine de pollo
- Tajine de cordero
Después de tanto trabajo, teníamos un hambre atroz. Aun así, pensábamos que no podríamos con tal cantidad de buena comida. ¡Juas! Acabamos con casi todo, y ese «casi» (y de verdad que fue muy «casi») se lo pidieron en tupper algunos Gastroasistentes. Así de gustosos y reconstituyentes fueron los platos de Hammou.
Con ese sel sabor del trabajo bien hecho, brindamos con Hammou, y terminamos con un delicioso té negro azucarado con hierbabuena, la bebida por excelencia del pueblo magrebí. ¡Gracias, amigo! Nos has hecho disfrutar de un bocado de tu país, ¡y está buenísimo!
El jueves viajamos de nuevo, y a latitudes opuestas, nada menos que a Dinamarca. Vamos a conocer una de las técnicas que ha hecho famoso al restaurante Noma, la fermentación, y vamos a aplicarla a nuestros platos cotidianos. ¿Te mata la curiosidad? ¡Apúntate!