Fotos: Oihana OH y Kateryna Kaminska
Nuestras cenas-con-menú-sorpresa son una manera de agradecer a los asistentes a Gastrolopithekus Eskola vuestro apoyo para que no dejemos de cocinar, enseñar y, sobre todo, de disfrutar haciéndolo. El martes pudimos disfrutar de la primera del año. ¡Y fue un exitazo!
Los 16 asistentes pudieron degustar una Gastrobirra para ir calentando motores, y después ¡a por el (pedazo de) menú sorpresa!
Empezamos con Esturión del Pirineo ahumado, hojas de borraja, nata fresca y pomelo caramelizado. Suena bien, ¿no? Pues sabía aun mejor.

Después, disfrutamos de una Coliflor a la Bizkaina. Una particular versión del clásico bacalao a la bizkaina: coliflor cocida en gelatina de bacalao (obtenida tras cocinar pieles de bacalao con agua, cebolla y cayena), sobre una bizkaina muy melosa con
lascas de ajo frito. Coronamos el plato con unas laminas finísimas de coliflor crudas.

El plato fuerte de la cena fueron las chuletillas de cordero lechal, crema de patata y trigueros jóvenes. ¡Una gozada!

Y ya casi llenos, nos pusimos con los postres: el primero fue una Torrija de berenjena con helado de queso idiazabal, de Gelati Gelati! Para hacerla, sustituimos el pan brioche de toda la vida por berenjena, que no es un producto muy invernal, pero nos apetecía que nuestros comensales probaran este plato de reciente creación. Vamos, que disfrutaron de una exclusiva en toda regla.

Y para terminar, sopa de cacao con frutos rojos, hebras de pomelo caramelizado y flores de verbena, de nuestro amigo Iker Villasana, para la que empleamos el cacao orgánico Pacari. El resto de ingredientes no le tenían nada que envidiar a este gran chocolate. Redondeamos este menú con el toque del pomelo que disfrutamos ya en el primer plato. Lo que bien empieza, bien acaba.

Como siempre, la cena estuvo maridada con (y animada por) los vinos de Bodegas Honorio Rubio. La alegría y las ganas de disfrutar de los comensales y el mimo con el que diseñamos y preparamos el menú hicieron de la noche del martes una velada espectacular y muy divertida. Y es que aunque fuera martes y al día siguiente tuviéramos que madrugar, ¡nos costó mucho irnos! Muchísimas gracias a todos los que vinisteis a disfrutar de nuestra cena. ¡Sois geniales!